Para quién es

Más que nunca necesitamos reconectar con nuestra Humanidad.

En nuestras sociedades occidentales, “el otro” se ha convertido en nuestro enemigo.

 

Los medios, los gobiernos…  la culpa siempre es del otro.

 

Nadie asume sus “cagadas“.

 

¿Quién mejor que el clown para hacer frente a sus “cagadas“?

 

Ha llegado el momento de asumirnos.

 

Ha llegado el momento de aliviar las tensiones.

 

Ha llegado el momento del Clown.

 

 

 Aun, los clowns NO somos indispensables

…podemos contribuir a sanear.

Puede que esta sea una razón de nuestra pasión por el clown.

¿A qué Clown me refiero?

 

 

Las artes pueden ser armas de propaganda o hablar al corazón y alma humana.

 

Dentro de las artes, existe una figura muy próxima al humano: el Clown.

 

No es aquel que designa a los políticos, aquel que asusta o de mal gusto.

 

No.

 

Se trata de aquel que nos hace reír con cariño, que nos conmueve y que tal vez por sus acciones nos hace reflexionar (y no porque nos ordena a pensar)

 

El clown a lo cual me refiero es el artista, cualquiera sea su etiqueta, que contribuye a reconciliarnos con nuestra experiencia humana.

 

En paralelo a mis actuaciones, a sembrar semillas de risas y ternura en los públicos, mi misión es ayudar y empoderar a otras personas al hacerlo.

 

Porque lo veo necesario.

 

Pero no ayudo a cualquiera. No puedo. No quiero.

 

Mi manera de ver, de pensar, de ser… no corresponde a todos.

 

No me importa tu físico, tu raza, tu nacionalidad, tu sexo…

 

Pero sí que me importa tu compromiso con generar risas, emociones y aplausos.

 

 

 

 

LA LANZADERA NO  ES PARA TÍ SI:

  • Crees que puedes ser clown del día al otro

 

  • Basta ponerse la nariz para pretender hacer buen trabajo

  

  • Ya lo sabes todo, tienes más respuestas que preguntas.

  

  • Te la juegas, te crees superior o el centro del mundo por estar delante de un público.

  

  • Juzgas antes de comprender al otro (o por lo menos aun juzgando tratas de entenderlo).

 

  • Te importa más tener la razón que buscar la Verdad.

 

  • Usas la victimización para justificar tu agresividad.

  

  • Crees que el clown lo valida todo.

  

  • Eres un cantamañanas diciendo a los demás qué hacer, pero tú no te lo aplicas primero.

 

 

  • Te ofiendes porque te marketeo y vendo mis proyectos para ayudarte.

 

  • Crees que todo se te lo debe, que todo tiene que ser GRATIS

 

 

LA LANZADERA ES PARA TÍ SI:

  • Quieres resultados pro (seas profesional o no).

 

  •  Estás en búsqueda de mejorar tu arte.

  • Quieres que tu arte llegue al corazón de tu público.

  • Usas la cabeza y el buen sentido, aún no esté a tu favor.

  • Eres una persona despertándote o incluso ya despierta.

  • Sabes reconocer cuando te equivocas.

  • Entiendes que para ayudarte la manera más eficaz y sostenible es que te “vendo” los proyectos que te pueden ayudar

El camino del payaso, o del artista, no es un camino fácil.

 

 

Muchos se sienten atraídos, pero la falta de perseverancia y de entender la realidad en la cual se desarrolla hace que la mayoría acaba con un sueño que nunca realizan o tal vez solo afloran.

 

Porque no hicieron las preguntas adecuadas y desperdiciaron su energía y tiempo en buscar ilusiones.

 

Por ello, cree la lanzadera de Clowns. Porque me hubiera gustado tener pautas para ir más rápido; para ir a tope y dudar menos de mí por cosas que al final eran normales.

¿Qué me capacita para ayudarte?

Mis fracasos. Mis cagadas. Mis miedos. Mis dudas.

… Que superé y por las cuales encontré mis soluciones?

Uno enseña mejor aquel que ha tenido que aprender para superar sus fracasos.

 

Unos enseñan repitiendo lo que han aprendido de un profe para que te salga bien en sus ejercicios.

En mi caso, mi perspectiva es enseñarte desde mí experiencia para que tengas éxito. No dentro de un aula, sino fuera- delante de un público verdadero y listo en pagar una entrada para verte.

  

Vivo únicamente de mis shows. Conozco la realidad del escenario (pero no de todos de los tipos de escenario) y conozco el reto de vivir de mis locuras.

 

No te voy a compartir algo que no haya experimentado yo y que no tenga realidad. Cada uno pone su valor a donde quiera, pero no tendría sentido para mí.

 

¿Pretendo haber encontrado la última llave del clown?

No.

 

Ni siquiera acabo de entender la palabra.

 

Sigo cuestionando todo, incluyendo las respuestas que tengo.

Y fíjate que las respuestas que comparto con los artistas que trabajan conmigo- son super poderosas y te lo cambian todo.

“Pero no tienes que creerme.
Tienes que experimentar.”

Borja Vilaseca